SOBRE VIOLENCIAS Y ESPERANZAS... Y RECUERDOS (QUE SE COLARON)


Hace un par de días, decidí ir de noche a la playa a fotografiar el eclipse lunar conocido como "luna de sangre" (primera mala decisión). Tomé mi bicicleta (segunda mala decisión), algunas cosas y me fui a Playa Malvín. Estuve allí hasta aproximadamente la 1:30 cuando decidí volver a casa. 
A la vuelta (y en una zona catalogada como una de las más peligrosas, me enteré hoy), tres personas me robaron la bicicleta, el celular y la billetera. Además me dieron un fuerte golpe en la cara.

Obviamente fue un momento imposible de calificar en una palabra y cualquier cosa que pueda decir al respecto, será repetido.
Lo que sí me asustó en el momento y me quedó dando vueltas en la cabeza, fue la actitud violenta de quienes me asaltaron.
Pero no fue la única actitud violenta de esa noche, ni de las horas que transcurrieron después.
Tuve que caminar hasta casa unos algunos kilómetros. En el trayecto, viví circunstancias bastante difíciles de entender (un patrullero que no se detuvo, pese a que iba muy ensangrentado y que le hice señas para que lo hiciera), conductores de vehículos que me gritaban burlas, indiferencia general de los transeúntes, etc.
Entre ayer y hoy fui a consultar a profesionales porque no dejaba de sangrar una de mis fosas nasales. Entre la desidia y la falta de contención de los doctores tuve que intentar sacar en concreto qué hacer.
Pero todo este preámbulo es porque toda esta experiencia (la violencia de la situación, la falta de empatía de los doctores, la actitud de la gente, de la policía) me llevó a reflexionar sobre el nivel de agresividad a que hemos arribado.
Y voy a insistir sobre algo que he conversado con otra gente: la agresividad, la violencia.
Porque todo este episiodio (ya de por sí muy violento), despierta -cuando lo cuento- los primeros indicios en la respuestas de los diferentes interlocutores: "son  unos HDP", "están para esa", "hay que andar con un arma". Y eso que a todo quien le relaté lo sucedido, le aclaré de antemano que me hago cargo de mis malas decisiones. Aún así, siempre apelamos a la otredad para no hacernos cargo de nada.
Creo que estamos en problemas, y de los graves. 
Ya no se trata de soluciones mágicas, ni de buscar culpables, ni de acusarnos.

Tenemos problemas y no es acusándonos unos a otros que vamos a encontrar soluciones.
Es violencia no poder ir tranquilo por varios lugares de la ciudad. Es violencia ser asaltado y golpeado. Es violencia caminar cuadras y cuadras y que nadie (salvo el encargado de un estacionamiento, que me permitió entrar a lavarme la cara y las manos) te ayude. Es violencia que un móvil policial, viendo a una persona ensangrentada haciéndole señas no se detenga. Es violencia que en todas esas cuadras uno no vuelva a encontrarse con otro efectivo policial (tratándose además de una de las zonas calificadas como "roja"). Es violencia que el segundo móvil policial que se cruza haya necesitado una explicación pormenorizada para finalmente aceptar traerme hasta mi casa.

Todo eso es violencia.
Y también lo es que prácticamente no te atiendan en un centro de salud, y que -cuando te ve un especialista- se moleste porque lo hayan llamado porque "no era como para llamarme", y luego intente averiguar quién te atendió antes, con la clara intención de increparle.
¿Y saben qué? También es violencia que -en la noche y producto del desvelo por lo sucedido- uno descubra que hay un vecino que en la madrugada ensaya con un instrumento de percusión sin importarle que al otro día muchos de sus vecinos deben trabajar desde temprano; una alarma suene incesantemente durante una hora y a nadie parezca importarle.
Creo que es inevitable y justo pensar: "¿qué nos pasó?". Porque esto no era así. Y no estoy renegando de la vida actual, ni sosteniendo que "todo tiempo pasado fue mejor". Definitivamente no pienso así.
Lo que si percibo es que hemos perdido el concepto del respeto por lo ajeno. Nos hemos comprado al contado la idea de la propiedad privada y -gracias a eso- siempre estamos cuidando nuestros bienes materiales "porque los compré con mucho esfuerzo" (fue lo primero que me dijeron unos cuántos: "la bici... y con el esfuerzo con que la compraste"). Todo lo que no sea nuestro, por no ser de nuestra propiedad no merece nuestro cuidado. 
Y así vamos descuidando todo. Ensuciamos espacios públicos, los rompemos, los maltratamos, no pensamos en quien vive al lado, no tratamos de generar instancias de encuentro con quienes comparten nuestras inquietudes, no cuidamos nada ni nadie que no nos haya costado dinero. Y es tan cruel y violenta esa forma de razonar, que incluso a quienes naturamente sí cuidamos, lo hacemos dándole afecto y además (y cada vez más) cosas.
Y en eso -un poco más, un poco menos- estamos todos.
Porque este deterioro en el relacionamiento social se produjo en forma paulatina pero firme.
Anoche, en mis desvelos por los cambios de apósitos (y mientras escuchaba el tambor y la alarma de los vecinos), hacía un repaso de las cosas violentas que fuimos tolerando alegremente.

"FIJATE DE QUÉ LADO DE LA MECHA VAS A ESTAR"

La frase es de una canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, banda legendaria con un líder carismático (Carlos "el Indio" Solari), cuyos recitales provocan verdaderas procesiones de adeptos y convocan un número de gente descomunal que desborda cualquier previsión que se pueda tomar y generan riesgos difíciles de calibrar en lo previo. En una entrevista, el comunicador Mario Pergolini le preguntó al Indio Solari sobre este punto y por qué no hacer varias recitales, y la respuesta del Indio fue que sus fans son así y que no tolerarían sacar entrada para diferentes fechas.
La conclusión a la que arribo es que como los fans del Indio Solari no toleran sacar entradas para diferentes fechas, los pobladores de los lugares donde se realizan los recitales tienen que tolerar que esos mares humanos (entre los que hay de todo como en todas las estructuras numerosas, pre organizadas o no) y sus consecuencias.

Pero la frase de la canción, es evocada por diferentes colectivos (generalmente de protesta), los cuales pretendiendo estar "del lado correcto" de la mecha, acusan (solapadamente o no) a quienes no compartan su forma de ver y de actuar. Estos colectivos, tienden a erigirse en ejemplos para el resto, aunque sean minúsculos y pasen (salvo por sus acciones) absolutamente desapercibidos por la sociedad toda (de todos modos tienen varios clichés auto indulgentes para explicar su composición casi celular). Entonces son capaces de trancar una avenida en defensa de una propiedad ocupada ilegalmente, por su condición de "solidaria"; mezclarse en manifestaciones con una convocatoria masiva y arreglárselas para ser quienes trasciendan en los medios (como en las marchas por los derechos de la mujer); o de manifestarse en contra de una cumbre de países (que ni se enteraran de nada) y -en medio de todo esto- enchastrar locales religiosos, amedrentar comunicadores, romper vehículos, etc.

Lo que nadie reflexiona, es que, estando de un lado o de otro de la mecha, cuando la bomba explota, rompe, hiere y mata todo lo que puede... de un lado y del otro.

¿...Y A LOS QUE NO ESCUCHAMOS A LOS REDONDOS, QUÉ RESPONSABILIDAD NOS CABE?

Eso se podría estar preguntando más de uno. 
Repasen las cosas que han estado consumiendo a través de los medios en los últimos 20 años.
Repasen las letras de Pibes Chorros, Damas Gratis, Shakita La Zorra, si hasta Joaquín Sabina dice en una canción (que por cierto me gusta): "cuando el dealer me dijo que sí, no le dije que no".

Vuelvan a ver en You Tube los videos  de los programas de Tinelli y toda la previa del baile del caño. Y antes de que alguno o alguna me vengan con la época de Olmedo, le diré que no tenía nada que ver y lo explico: quienes veíamos los programas de Olmedo (y otros de la época), teníamos algo bien claro ESO ERA FICCIÓN Y NO SUCEDÍA EN LA REALIDAD
Las cosas que suceden en los programas de Marcelo Tinelli, son una invitación para muchos niños, niñas y adolescentes a intentarlo. Si cuando va algún uruguayo a cualquiera de esos programas las personas gastan lo que sea para votar por teléfono para decir: "Ganó el uruguayo!!! Yo lo voté!!!"


Todo eso se consumió masivamente porque nos parecía divertido. Pues bien, aquella diversión, también es parte de nuestras tribulaciones actuales.
¿Se dan cuenta? En todo eso se empezó a germinar este estado de crispación, de violencia, de intolerancia, de falta de empatía.

¿CUÁL SERÁ EL CAMINO DE REGRESO?

Honestamente no lo sé. Lo desconozco. 
Como tantas otras cosas para las cuales, no tengo respuesta, lo único que tengo es mi esperanza.
Decía Aristóteles que "la esperanza es el sueño del hombre despierto". Bueno, yo sigo soñando despierto.
Pero no me pienso quedar en ello. 

Ahora sí estoy más convencido que nunca que debo enfocarme en mejorar. Y no hablo de mejorar para ganar más dinero, no.
Rodeado de esas tres personas, en esos segundos en que todo se precipita y uno no tiene idea de cómo terminará la escena, pasaron por mi cabeza cuatro personas. 

Fue un flash. Un relámpago. No sé exactamente qué pensé o imaginé, sólo sé que vinieron a mi mente.

Y desde ahí decidí apostar al afecto. Ahora más que nunca.
Ya no esperar fechas para decir lo que siento. Ya no celebrar cuestiones de almanaque. Ya no más eso. 

El momento es cuando nace. Cuando se te pasa por la cabeza "qué será de...". Es ahí, llamá, escribí, hacele saber que estás pensando en esa persona. 
Y no esperes nada. Absolutamente nada.
Disfrutá de eso. Del recuerdo de esa persona. De lo bien que te hace pensarla.
Quizás esa persona no te responda... o quizás sí, y ahí vas a volver a disfrutar. Pero no te pierdas del disfrute de haberla recordado por la mezquindad de esperar una respuesta. No es así como funciona.
Disfrutá. La vida es un segundo, mi amiga entrañable "La Pato" me enseña eso todos los días, después de haber superado algo infinitamente más jodido que lo que me pasó a mí...

... y aunque nunca tuvo gestos especialmente cálidos ni cariñosos... también me lo enseñó mi vieja.  Este posteo lo empecé con una intención bien analítica (lo tenía todo clarito en mi cabeza), y lo termino con el corazón en la mano y con el alma lleno de felicidad por los 85 años que está cumpliendo mi vieja ahora mismo. Ella no podrá mandarme un whatsapp para responderme "gracias mijito", pero yo igual estoy feliz. Un poco machucado por los golpes, pero feliz.

Gracias!!!

9 comentarios:

  1. No palabras,solo lágrimas;y una interrogante:¿Que nos está pasando?

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  2. Por supuesto nos solidarizamos con tu dura experiencia con la cruda realidad, pero nos maravillamos con tu capacidad de levantar la cabeza y usarla para pensar. Todo no está perdido, si, no obstante lo que sucede, podemos pensar y alimentar la esperanza, que no es por cierto, la del bobo que cree que vive en el mejor de los mundos posibles, sino del que lo sufre y no obstante, saca de algún lugar un resto de buen sentido.
    Un abrazo,

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  3. Me recordaste aquella frase de Cortázar: "Nada está perdido si tenemos el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo"
    Gracias por eso Nestor

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  4. Es triste y lamentable lo que nos estas contando. Sigue siendo peor si sabemos que todos los días en diferentes puntos (quizás no solo en zonas rojas) sigue sucediendo lo mismo con otros Raules o Marias de nuestro país.
    La violencia esta campeando en todos lados. No sé que decirte, mas lo único que nos queda es soportarlo...
    Y no es un pensamiento entreguista, sino es que creo que es de sobreviviencia pura.
    A esperar que el ser humano se de cuenta de que hay que cambiar si queremos ser un mejor lugar para vivir

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    1. Rosario, empecemos por nosotros.
      "Nada podemos esperar sino de nosotros mismos" dicen que dijo nuestro prócer.
      Empecemos...

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  5. Me has hecho pasar por un montón de emociones mientras te leía.
    A todo he asentido... con el corazón en un puño.
    Un abrazo inmenso mi querido Raúl.

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    1. Gracias Indra querida!!!!
      Qué hermosa sorpresa encontrarte acá nuevamente!!!!
      Te abrazo con el alma!!!!

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  6. Por supuesto que estamos viviendo un mundo lleno de violencia!! Y como
    Lo revertimos?? Si nosotros también, sin quererlo hemos caído
    En lo mismo..violencia de actitudes, violencias verbales, de ideologías , de reacciones!! La sociedad es VIOLENTA por naturaleza!! Pero de quién es la culpa?? Creo que solo
    Nuestra, así nos movemos, así actuamos!! Será que tenemos muy arraigada la rabia, bronca o impotencia!! Lo más grave para mí parecer que esto no se reviente en un día !! Al revés veo que va aumentando!! No hay respeto por el prójimo e incluso nosotros mismos!! El mundo ha cambiado , para bien o para mal?? Ya a mi edad pienso que la rivalidad y egoísmo son factores muy nocivos !! Y que cambio podemos hacer?? NO LO VEO... Gracias por hacerme pensar en lo cotidiano ... MUNDO?? Esto será a lo que quisimos llegar??😢👏👏👍muy bueno!!

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