SOTE!



Ayer, mi Seba me llamó desde la casa de su madre.
Estaba excitadísimo.

"Papo, la maestra me hizo leer, me puso un sote (*) y me dió un beso. Y cuando me senté todos mis compañeros me aplaudieron!!!"

No creo necesario explicarles la alegria que sentí, oyendo su voz, mezcla de nervios y orgullo.
No es la primera vez en el año. Desde que comenzó este año lectivo, puso muchísimo empeño y su esfuerzo está dando resultados.

Cierto es también que contó con mucha colaboración. Tanto su madre como yo intentamos apoyarlo mucho (incluso a costa de su propio mal humor, cuando le exigimos trabajo en momentos en que él prefería otras actividades). También La impuntual colaboró muchísimo aportándole (y aportándome) material para su desarrollo intelectual y curricular.

Qué puedo decir? Estoy felíz y orgulloso del hijo que tengo, del esfuerzo que está haciendo, de los frutos que está cosechando, del futuro que pasito a paso, se va haciendo presente.

Te amo Seba



Papá Raúl

(*) SOTE: abreviación que significa "Sobresaliente"

EL POST QUE NO FUE (Y ESTE QUE SÍ)

... de repente sentí que debía contar algo. Algo sobre mí.
En realidad sólo quería presentarles mi "nuevo rostro" producto del cambio de mis lentes.
Y cuando quise acordar me encontré con una serie de elucubraciones bastante más profundas (y escabrosas) que un simple adminículo que -al menos en mi caso- cumple una función médica.

Pero no. Así son las cosas.
Acabo de volver de mis múltiples actividades (trabajo de oficina con horario hiperextenso, clase de griego con exámen incluído y nuevamente trabajo, pero personal... currito, bah).

El caso es que los motivos que me llevaron a anunciarles el silencio momentáneo (y vaya si fue momentáneo) me llevaron a no disponer de tiempo ni concentración suficiente para repasar lo indispensable del curso de griego. Convengamos (y aclaremos) que tampoco se trataba de ÉL test. Era algo bastante accesible, sobre todo si se prestaba -durante las clases- la atención debida al excelente profesor (que, por otra parte, lograba merced a sus cualidades propias, concentrar la atención plena del grupo).

Todo esto me llevó a pensar en la pasión que le pongo a las cosas.

A veces puede parecer desmedida, pero honestamente me doy cuenta que no sé vivir sin pasión.

Es maravilloso llegar agotado físicamente al hogar, pero con el corazón, la cabeza, el alma y las manos llenas de anécdotas, vivencias, y todo lo que hace al paso del ser humano en el mundo.

Quizás alguien pueda simplemente ir de su casa al trabajo y viceversa. Créanme que no lo juzgo. Es más, hay momentos en que desearía ser así. Pero no puedo. Ya una vez me lo impuse y las cosas no terminaron bien.

Necesito saber que mi vida, mi cerebro, mi alma, mi ser están despiertos, atentos, vivos. Y no puedo detenerme.

Aclaremos: tampoco estoy hablando de situaciones extremas ni nada excesivo. Sólo digo que me gusta aprender, estar en contacto con quién me cuestiona y me hacer razonar más de una vez las cosas, encontrar pequeños retos que van construyendo una hilera de obstáculos que -a fuerza de superarlos- me hacen crecer.

Cuando llega el final del día, siempre me hago la misma promesa: mañana me acuesto más temprano, tengo que descansar más... y sin embargo.

Pero tengo la alegría de saber, que si esa noche es la última de mi vida y a la mañana siguiente no despierto, se podrá decir de mí que viví con pasión.

Quizás nadie lo notó. Y lo mejor es que no me importa.

COMPÁS DE ESPERA


El momento, el trabajo y algunas circunstancias que sería largo y tedioso relatar me imponen un compás de espera (a mí que me había propuesto no imponerme más nada, ja!).
El caso es que -muy probablemente- esté alejado de mis pocos, pero fieles visitantes. Parecería que va siendo tiempo de caminar en pos del camino.
No creo que se me extrañe demasiado, pero la vanidad empuja a estas aclaraciones, ciertamente estúpidas.
Hasta la vuelta.

SIETE


Parece mentira que haya pasado un nuevo año.
Ahora la cosas son tan diferentes. Tan maravillosamente diferentes.
Estás cada día más grande (de hecho te medis todo el tiempo con todos). Razonas de otro modo (por Dios qué complicado es eso).
Vos y yo superamos nuestros respectivos nubarrones. Vos -sin saberlo, creo- me ayudaste muchísimo... espero haber hecho lo mío.
Estás progresando muchísmo en la escuela y todo el mérito es tuyo. Sólo tuyo.
Hace poquito tuviste tu primer experiencia frente al público. Interpretaste, nada menos, que al Lobo Feroz de la Caperucita Roja, y sé que lo hiciste muy bien (ni siquiera sobreactuaste). Me impresionó que me dijeras un día antes que lo harías por tu madre y por mí. Y mucho más me sorprendió que me dijeras unos días después que lo habías hecho bien gracias a nuestras palabras.
Estás dando tremendos coletazos a mi personalidad (empiezo a flaquear frente a vos aunque no lo asuma)
Muero con algunas de tus elecciones musicales, como Pedro Guerra... o mejor dicho con la canción Ni todo lo contrario.

O con el tema de Coolio: Gangsta's paradise.

De las otras elecciones, prefiero ni hablar (si, ya sé: me estoy poniendo viejo y rezongón... es el destino de un uruguayo promedio).
Sólo me encantaría dejar claro cuánto te amo, mi negro divino. Estoy felíz de haber llegado a un gardo de maduréz suficiente para acompañarte -nuevamente- en una fecha tan importante para tu vida y para la mía, sin que signifique nada que no sea tu felicidad para tu madre o para mí.
Χρονα Πολλά(1) mi Sebita.
Cada día estoy más felíz de ser tu padre, aunque esto me cueste millones de dolores de cabeza.
Ahora que entiendo un poco más de qué va tu felicidad, nada ni nadie se interpondrá entre vos y yo. Ni voluntaria, ni involuntariamente.
Σε αγαπό(2)

Papá Raúl



(1) Felíz Cumpleaños en griego
(2) Te amo en griego