BALACEÁNDOME (2)

Estoy tirado como aquél boxeador
que está knock out en la lona
yo también (y ese es mi error)
creerme que aquí se perdona
(...)
estoy tirado, adentro de mí
soy el tacho de la basura
pero es mi mugre y soy así
mezcla de mierda y ternura
(EL TACHO DE LA BASURA- Tabaré Rivero)


Cosa extraña esta de hacer balances por una fecha arbitraria.
Lo inicié el año pasado y aquí estamos nuevamente.
En fin...
Diré que -como a todo el mundo- este año me ha deparado algunas alegrías y algunas tristezas (vaya descubrimiento).
Conocí a Carina y Fede y su enorme valentía, su fuerza devastadora producto del amor.
Aparecieron frente a mí Valentino y Alfonsina que me enternecieron muchísimo. Un holograma blanco que dió muestras de un análisis duro y certero de muchas facetas de la realidad latinoamericana.
Por allí llegó Indra, Tere, o como gusten ustedes, con una gota de ternura y sensualidad que mejoró muchas de mis mañanas.
La Kolorada Siniestra me hizo reír muchísimo (como hacía tiempo no reía) y como al pasar, también llegó Athena (que en algún momento se presento como EN VUELO) y también dejó lo suyo (aunque por motivos que prefiero no detallar aquí ni ahora).
Killia (mi hermana del alma) supo matizar más de un post (y más de una madrugada) entre vinos y charla franca.
También Nancy desde Guatemala, Abrilita de Argentina o Angela desde Mèxico mantuvieron sus manos entre estas tantas manos amigas.
Tod@s aportaron lo suyo. Por lo bueno y por lo otro (poco importa).
En todo caso, en este año en que he recibido caricias y puñetazos, sólo puedo decir a mi favor, que aún cuando estuve invitado a participar de abismos ajenos, me quedé en el mío. Ni mejor, ni peor, simplemente mío.
Y que al cierre puedo reafirmar lo que dije cuando decidí que MUCHAS MANOS cambiara su aspecto: SOY YO, PERO SOY OTRO, maravillosa y afortunadamente otro.
Tengo algunas cicatrices nuevas y unas cuantas esperanzas al borde. Me arrepiento de algunas cosas pero nunca de sentir y vivir por y para lo que siento.
Gracias doy a mi Pae Ogum, Guerrero y Vencedor en las luchas internas de mi vida (ah! por si no lo sabían: soy umbandista). Saravá Meu Pae en su año que comienza!!!.
Y ahora, que todo está algo más claro, sé que con mis mayores virtudes y mis peores flaquezas (como el resentimiento, que tanto revuelo causó), soy yo. Mi ùnica propiedad, mi bien más preciado, y tengo una prioridad absoluta: MI HIJO
Mi pequeño Sebastián, tan fuerte, tan frágil. Èl que tanto me entiende (aún cuando yo mismo no me entiendo). TE AMO MI SEBITA.
Quiero dar a todos (los que nombré acá y los que no) un abrazo enorme y mi mas sincero deseo de felicidad para el nuevo año.
Hasta la vuelta!!!

MEDIO MUNDO Y DESPUÉS...

Hace exactamente 30 años, demolían el "Medio Mundo"





Hasta diciembre de 1978, el conventillo de Medio Mundo —ubicado en la calle Cuareim 1080, en pleno barrio Sur de Montevideo— fue uno de los núcleos más importantes de la cultura afrouruguaya. El escaso valor residencial del barrio como consecuencia de su permanente exposición a los fríos vientos del Atlántico, hizo que la zona fuera principalmente poblada por uno de los sectores de más bajos recursos: los esclavos libertos. Otro importante punto de concentración cultural similar fue el conventillo "Reus al Sur" de la calle Ansina, en el barrio Palermo. En estos barrios vivieron principalmente los descendientes de aquellos africanos traídos como esclavos al Río de la Plata, y que a lo largo del siglo XIX fueron obteniendo una endeble y precaria libertad, resignificando el acervo cultural de sus ancestros en la nueva realidad americana que vivían. En los conventillos se hacinaban en baratas piezas de alquiler, formando panales humanos, compartiendo prácticas y realidades comunes que les permitieron convertirse, pese a las desfavorables condiciones, en importantes actores sociales y activos protagonistas de la historia, capaces de crear cultura y dejar un importante legado que aún perdura. Ese concentrado aglutinamiento de una población con fuertes raíces, con historia y tradiciones similares, y con necesidades y penurias comunes, acabó transformando a los conventillos de Ansina y Cuareim en los principales centros de irradiación cultural afrouruguaya, donde la negritud —caracterizada esencialmente por la música de tambores— latía con incontenible fuerza. Allí nacieron las principales modalidades del candombe existentes en el Río de la Plata, que constituyen actualmente las más representativas, tanto en su práctica cotidiana como en el Carnaval y las Llamadas.

Estos importantes centros donde se mantenía enérgicamente viva la identidad, la memoria y las raíces, se convirtieron en una seria amenaza para la historia oficial, esa malhumorada señora a quien no le gusta discutir con la realidad. En diciembre de 1978 y enero de 1979, los conventillos de Cuareim y Ansina, respectivamente, fueron demolidos por el gobierno de facto, alérgico a toda manifestación popular. El Gobierno sostenía que los negros y sus tambores empobrecían la ciudad, y que no podían vivir en el centro de Montevideo porque perjudicaban su particular atractivo turístico e inmobiliario. Los militares desalojaron forzosamente a los vecinos y derribaron las edificaciones para que sus habitantes no pudieran volver. Trece años atrás, en 1965, también había sido desalojado el conventillo de la calle Gaboto, en Cordón Norte, otro importante punto de efusión cultural afrouruguaya, que luego fue utilizado como cuartel de policía.
Después de su demolición, el lugar donde estuvo el conventillo de la calle Ansina fue utilizado como playa de estacionamiento, mientras que el terreno de la calle Cuareim permaneció baldío. Actualmente, en el mismo terreno donde estuvo el conventillo Medio Mundo se está construyendo un edificio con capacidad para 44 departamentos. Curiosamente, la obra va a mantener algunos detalles estéticos que tenía el conventillo y el patio conservará el mismo aljibe. Pero los antiguos vecinos, pequeño detalle, no podrán volver desde las periferias a las que fueron expulsados. La dictadura se llevó el vecindario. Pero no se ha podido llevar el candombe. En Montevideo, el candombe sigue convocando a los tambores. Los tambores siguen convocando al candombe y congregando gente. Los murales pintan la historia y revitalizan los barrios. Las expresiones populares que latían en los conventillos siguen poblando los rincones y las calles de la ciudad, y ya no se restringen a un color de piel determinado sino que pertenecen a todo el pueblo, como un ejercicio de resistencia que no ha podido ser erradicado.. Los conventillos pueden haber sido demolidos, pero más allá de las paredes que hoy ya no están, Ansina y Cureim constituyen en la actualidad el escenario más concreto de práctica y reivindicación de la negritud uruguaya. A partir de la demolición física de aquellos bastiones culturales, Ansina y Cuareim se han convertido en un patrimonio intangible que ningún poder de turno podrá arrancar ni prohibir. El candombe representa hoy una importante manifestación de indentidad, memoria y resistencia, y se enarbola como un valioso ejercicio de afirmación y construcción comunitaria.Luego de casi 30 años del derrumbe de los conventillos, el Gobierno terminó asumiendo la decisiva contribución de los afrouruguayos a la identidad nacional y declaró el día 3 de diciembre como Día Nacional del Candombe, fecha en que se demolió la histórica edificación de Medio Mundo.


Fuente: Latitud Barrilete
Fotografías de Alvaro Sanjurjo Toucon
fuente: "
conventillomediomundo.blogspot.com"
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