
Comenzó con uno de mis temas favoritos: "Un país con el nombre de un río". Tema en el que se trasluce la melancolía de tantos emigrantes uruguayos, desparramados por el mundo en busca de un futuro económico que no vislumbran en este país, sin resentimiento... sólo la nostalgia.
Me cuesta quedarme
Me cuesta olvidar
El olor de la tierra mojada
La brisa del mar
brisa del mar, llévame hasta mi casa"
Sobre el final de esta canción, improvisó un middley con temas de Eduardo Mateo (Yulelé), Leo Masliah (Biromes y servilletas) y uno de Martín Buscaglia que ahora no recuerdo.
Presentación y saludo al público de rigor, un par de temas y llega la invitación a que quien quisiera pidiera sus favoritos. Allí mismo comenzó la lluvia de solicitudes. A pesar de que el artista puso énfasis en que el recital iba a basarse -mayoritariamente- en pedidos del público y que -si pedían mucha melancolia- el clima sería acorde, el modo de ser uruguayo pudo más y (salvo por breves pasajes en los que el músico llevó las riendas), el tono calmo, melancólico y nostálgico primó prácticamente en toda la noche,
El juego de complicidades entre el artista y su público comenzó su fuir natural... un simple gesto de Jorge, bastaba para que la gente, coreara (casi susurrando para no romper el clima), fragmentos o estribillos de las canciones que se iban sucediendo.
que vive con los cristianos
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos"

quien me acompañe, soledad,
a mi, que nunca supe bien
cómo estar solo"
Todo dentro del solís era absoluta armonía... difícil abstraerse de la tentación de cantar con el público, al son de "Todo se transforma"
"Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da
nada es más simple
no hay otra norma
nada se pierde
todo se transforma"
Incluso un tema ciertamente oscuro -como "El pianista del gueto de Varsovia" (por el contenido de su letra), dio para que la comunicación fuera absoluta...
"Si fueras tu nieto y yo fuera mi abuelo
quizás, tú contarías mi historia
Yo tengo tus mismas manos
Yo tengo tu misma historia
Yo pude haber sido el pianista del gueto de Varsovia"
"Una gota puede tener
todos los secretos del mar,
todo lo que pueda contar,
todo lo que vino después,
era de imaginar"
(fragmento de "Era de amar")
"Y volverás a esperanzarte
y luego a desesperar
y cuando menos lo esperes
tu corazón va a sanar
va a sanar
va a sanar
y va a volver a quebrarse
mientras le toque pulsar"
(estribillo de "Sanar")
que no te haga regresar.
Cada grano de memoria
y la casa es un arenal"
(comienzo de "730 días")
"estamos cantando a la sombra de nuestra parra
una canción que dice que uno sólo conserva lo que no se amarra"
(fragmento de "Guitarra y vos")
Para el final, como broche de oro -y después de despacharse con una versión personal de "Milonga de ojos dorados" de Alfredo Zitarrosa ("Milonga de ojos dorados, volá cantando a buscarla, y si llegás a encontrarla –después de haberla mirado– entregale, enamorado, el corazón que una vez le ofrecí")- terminó tocando y guiando al público para que cantara
Para ir cerrando (porque seguiría y me quedaría un post interminable) quiero decir Gracias. Gracias a Dios, a la vida, al mundo blog, por permitirme conocer a Olvido... gracias a ella por abrirme la puerta de su amistad y por este presente (que confieso me emocionó muchísimo)... gracias a Drexler por derrochar talento, calidez y calidad sin guardarse nada... Gracias a ustedes que al leerlo lo reviven...
"ya está en el aire, girando mi moneda
y que sea lo que sea"
Yo y un ganador del Oscar. Qué momento!!!
Gracias Olvido, difícilmente sepas cuánto me sorprendiste con este presente