
Desde hace un tiempo, vengo
descubriendo que el
destiempo y el
desencanto son parte medular de cuanto
deseo. No sé cuán grave es,
después de todo, el
desfasaje es otra de mis características
destacadas.
Despertar cada mañana, enfrentar los
designios diarios, la
desidia urbana, la
despiadada realidad...
Despojado ahora de muchas de mis certezas,
despeino mis dogmas, me
desapego de algunos roles y
descarto algunas barajas que hasta ayer
deshacían las estrategias, de cuanto oponente osaba
desafiarme.
Descuidaré así, aquí y ahora mis frentes.
Destaquensé adversarios, esta es su oportunidad
--
Raúl
cuando el ser humano es capaz de despojarse de las capas superfluas que lo cubren y tapan su esencia, es cuando se encuentra realmente a sí mismo.
ResponderEliminarBesos y un abrazo enorme
D.es.cubriéndome
ResponderEliminarA veces... la realidad es tan fea... tan gris y fría, que es preferible quedarse en casa... encondida, protegida...
ResponderEliminarPensar nos sirve... pero no es el todo para cambiar el ritmo de las cosas...
cariños...