
BALADA DE HOY MISMO

CANCIÓN DE CAMINANTES
Porque tenemos miedo de andar a tientas
Porque esperando a solas poco se alcanza
Valen mas dos temores que una esperanza
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Si por delicadeza perdí mi vida
Quiero ganar la tuya por decidida.
Porque el silencio es cruel peligroso el viaje
Yo te doy mi canción tu me das coraje.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Animo nos daremos a cada paso
Animo compartiendo la sed y el vaso
Animo que aunque hallamos envejecido
Siempre el dolor parece recién nacido.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Porque la vida es poca la muerte mucha
Porque no hay guerra pero sigue la lucha
Siempre nos separaron los que dominan
Pero sabemos que hoy eso se termina.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Talita y La Sombra
Liber Falco (2)
Perdona, pero tú no sabes.
¿Sabes lo que es estar solo, solo,
volver a casa a las dos de la mañana,
mojar un pan mohoso, triste y duro,
roerlo solo,
y sentado en una orilla del mundo
ver a los astros que rutilan
y no saber qué preguntar ni qué decir,
y confundir las hambres, y roer solo tú allá....
un pan mohoso, triste u duro?
ALGUNAS PALABRAS (que tampoco alcanzan)
Ya sé que no lo leerás hoy ni mañana





Y que sin importar nada, de todos los momentos que viví, los mejores son los que vivo contigo.
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Raúl
FUERA LOCURA
Piedritas bajo la almohada

INES Y LA ABUELA
Inés: -¿Solito?
Abuela: -Sí... Aquí dice...
Inés: -¿No tiene abuelita?
Abuela: -Tiene... (Entonces la abuela, disgustada por un final que preocupaba a la nieta, siguiendo el texto con el índice, pero sin leer lo que estaba escrito, inventando otro cuento, como si lo leyera) ... se durmió solito... y vino la abuela y le cubrió los pies con una manta, porque de noche en el bosque hace mucho, mucho frío.
Inés: -¿Y soñó?
Abuela: -(Cerrando el libro) Soñó. Todos sueñan
Inés: - ¿Tú también?
Abuela: -Más que nadie, porque soy muy, muy viejita.
Inés: -¿Y yo también soy muy, muy viejita? Porque sueño todo, abuela, un sueño como verde, abuela, y los animalitos que lo vienen a comer. Y comen y comen, pero siempre hay
"Hombre que supo irse en fecha curiosa, aura que dijo"

"VERDADEROS ATROPELLOS"
Entre los diversos sistemas de defensa que implementa el hombre ante los peligros que muchas veces lo acechan, otras veces lo desechan y no pocas lo cosechan, se encuentra el humor. Dicen que la costumbre de contar cuentos en los velorios se origina en la necesidad que tiene el hombre de espantar a la muerte, de ningunearla en sus propias narices, (o las del finadito, que en paz descanse), y de ahí esa costumbre de faltarle el respeto ya que, por más que insista y se repita, la muerte es un fracaso. Y en este velorio universal que nos han impuesto de banderas a media asta y minutos de silencio (que no pasan de veinte segundos cada uno porque el minuto por televisión es muy caro) no debe faltar el toque de humor que nos ayude a evitar el pánico que está sembrando gente que debiera ser más seria y dedicarse a sembrar algo positivo, como ser trigo y porotos payares. Tener una guerra declarada y no saber todavía a quién, no es serio. Movilizar a toda la marina de guerra para atacar a un país que no tiene costas, no es serio. Saberse y declarase el país más poderoso del mundo (y el más enojado), y pedirnos ayuda a nosotros los uruguayos (que nunca nos enojamos) para ir a un lugar que nos queda tan a trasmano, y justo cuando nos afanaron las balas, no es serio. Mi amigo Mario Delgado (que es mucho más serio) me decía que considera y comprende la tragedia de las Torres Gemelas de EE.UU., pero que en Minas, Departameto de Lavalleja, también vivieron una terrible tragedia cuando el caso de las dos gemelas Torres, las hermanas Maruja y Leonor Torres, dos negras preciosas, a las que también voltearon, en una acción que, al igual que la otra, fue un verdadero atropello. La comparación puede ser cuestionable, pero es hora de respetar no solo al Departamento de Estado de Estados Unidos, y su enojo, sino, también al estado del Departamento de Lavalleja, y su bronca. Porque, al final de cuentas, cada cual tiene las gemelas que puede. Y a nadie le gusta que se las volteen.
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Raúl
DES CUBRIENDO ME

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Raúl