BALANCEANDOME V

Sube y baja.
Este año aprendí cuán monstruoso puede ser mi comportamiento en determinadas condiciones. Aprendí que hay cosas que las defiendo a capa y espada, sin importar nada más que lo que creo o siento.

Aprendí a valorizar más la solidaridad, y eso gracias a gente que me rodea y que seguramente ni siquiera imagina lo que me enseñó simplemente siendo ellos.

Aquella persona maravillosa que conocí en el 2010: Roxana, se fue hace trece días. Finalmente dejó de sufrir luego de ocho largos años de lucha denodada contra el cáncer, contra los mercaderes de la salud y contra los amanuenses de éstos: los burócratas. Se fue dejando un ejemplo único de dignidad. Luchando sin tiempo ni medida, pero lo más importante: SIN DEJAR DE SONREÍR AÚN EN LAS PEORES SITUACIONES. El proyecto que comencé con ella sigue en pie (se ha demorado producto de mi pereza y mi impericia).

De veras fue un año raro. Me terminó hartando. Estoy deseando que llegue el 2012.
Es raro que una convención lo condicione a uno, no? Será que me está entrando a afectar el tiempo... el tiempo que llevo en el mundo.

Quiero empezar de nuevo. No sé cómo ni de qué forma. Quizás del mismo modo, de la misma forma y con la misma gente... pero empezar de nuevo