BALANCEÁNDOME (IV)

Año intrépìdo, cambiante y desconcertante, si los hubo.
Bueno, en general, para mi persona. Convulsionado para mi entorno.
Accidente de tránsito de mi hermano Gabriel (afortunadamente ya está casi caminando sin muletas), otros familiares con inconvenientes familiares y de salud, pérdida de gente querida (aunque no familiar) y para el cierre, problemas de salud de quien fue mi compañera durante doce años.
En lo personal, pude cerrar etapas, comenzar a solucionar problemas estructurales que me tenían algo incómodo y llegar a una tranquilidad maravillosa.
Digamos que fue un año bastante movido, pero no de sobresaltos.
"Recuperé" (por así decirlo) a mi hermana del alma, cuando volvió de Grecia. Me re encontré con gente que hacía mucho no tenía contacto y conocí gente nueva.
Precisamente, entre esa gente nueva, conocí a alguien muy especial. Todo un ejemplo de vida y de lucha por vivir y por disfrutar: Roxana.
Roxana me regaló también, la posibilidad de iniciar un proyecto para el año que comienza. Espero estar a la altura de las circunstancias.
Por lo demás, no tengo mucho para contar y además me siento de verdad cansado físicamente y tengo ganas de disfrutar este último día del año, con mi madre y mi hijo.
Ojalá todos podamos encontrarnos con la canción más bella del mundo... y la cantemos juntos
FELIZ AÑO PARA TODOS, Y GRACIAS POR DEJARME COMPARTIR ESTAS MANOS!!!