BRINDIS POR LA MAGIA DE LA AMISTAD

Hoy cumple años mi hermana del alma Killia... no encuentro mejor tributo para ella -este año- que este texto del genial Alejandro Dolina (escritor y conductor argentino del programa "La venganza será terrible")


Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo se disponen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quienes integrarán los dos bandos.

Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige alternativamente a sus futuros compañeros.

Se supone que los más diestros son elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.

Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances.

El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida. Sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan.

Sin eufemismos, conocerá su verdadera posición en el grupo.

A lo largo de los años, muchos futbolistas advertirán su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.


Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector observó que las decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles.

En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas cualidades.

Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran tan capaces.

El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero es también estratégico.

Uno juega mejor con sus amigos.

Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán.

Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.

QUÉ DÍA!!!


Ya lo sé, es un día comercial. Quizás uno de los pocos días comerciales que respeto (y espero, lo confieso).
Es el día del padre. Mi hijo está ansioso... y yo también.
Todos los fines de semana amanece del mismo modo. Seba abre sus ojos, dice: "papoooo" (con cuidado de no despertarme). Si tengo ganas de dormir un poco más (cosa rara porque suele dormir más él) no contesto, y él -desde su cama- intuye que aún no desperté. Pero cuando respondo, eso basta para que venga a mi cama, se acurruque contra mí, me dé un abrazo, un beso e intente poner sus pies entre mis piernas (como cuando era apenas un bebé), y así nos mimamos mutuamente.
Este año, con la "novedad" de que lee y escribe, me prometió una carta con todo lo que siente.
Esto me lleva a homenajear a todos mis "colegas", los padres. A mis hermanos Jorge, Gabriel, Carlos; a mi cuñado Jorge, a mi sobrino político Sebastián (padre de mi sobrina nieta); a El Andrew, al Iluso Careta y a todos los papás "virtuales" (porque los conozco virtualmente, no porque no sean padres reales), en especial a uno que no sé si tiene hijos pero que ya considero papá por derecho, por postura ante la vida, por tener claras muchas cosas que uno quisiera tener siempre: a Edgardo.
Y por supuesto, al "Gato" Ávila, mi padre, a quien disfruté durante hermosos diez años y medio... y todavía lo extraño.
Hasta recibí un saludo de alguien que no acostumbraba hasta ahora a saludar por este día... pavada de honor.
FELÍZ DÍA A TODOS... Y A MÍ CLARO!!!
--
Raúl

ECLIPSE

La luna llena se mostró imponente
dulce círculo que encendió madrugadas
desafío de tantas travesías
travesuras desmedidas, despensadas

y al bajarme del bus un suave velo
de neblina inerte, impertinente
fue cubriendo por entero ese cielo
con la luna impotente, incipiente

se apagó, tenuemente el firmamento
como se apaga un rostro en un tormento
agrisando su tez, muerta la risa
vacíos los ojos, suicidas en cornisa

aquel rostro que auguraba primaveras
quedó cual luna, cubierto en una acera
tras un velo de nube, mil caricias
no disfrutadas, ni siquiera en una brisa

ahora es tarde, la nube ya es neblina
la sonrisa no se hace cristalina
si tras los ojos subyace la rutina
y el tiempo ha dado paso, a la sombra que margina
de este presente la alegría, la luz y el vuelo
por una idea que apenas si puede llamarse
con suelo