APRENDIZAJE


El intercambio con amigos siempre ofrece la inmejorable ventaja del aprendizaje.
En mi caso, concretamente, mi hermana del alma Rosana, suele entregarme -en los intercambios de palabras, vinos y madrugadas- muchísimo más de lo que -seguramente- ella misma imagine.
Hoy, sin vino ni madrugada, chateando sobre el momento concreto que uno y otro atravesamos en nuestras vidas, me regaló lo siguiente:

Yo aprendí en una tierra muy lejana, que lo único que uno debe hacer para recibir amor es estar parado sobre la tierra
NADA MÁS


Y si no lo compartía con ustedes, estaría cometiendo el terrible delito del egoísmo.


7 comentarios:

  1. Gracias por compartir tan clara verdad. Uno muchas veces pareciera que pierde el rumbo y deja de creer, se confunde, y al confundirse y dejar de creer intenta cambiar el rumbo, conseguir lo que se necesita y se enceguece uno aun mas. Ciegos entonces vamos, sin ver, sin sentir, descreyendo de todos perdemos esencia. Pero todo esta al alcance de la mano, aunque nos enseñaran otra cosa. “La vida cuesta vida”, y esto es porque solo se vive viviendo y si se vive se puede llegar a todo lugar, se puede alcanzar toda cosa que se quiera alcanzar. El amor nos rodea, tanto como nos rodea la muerte y las sombras. Es cuestión de elegir correctamente, de estirar la mano y abrazar lo bueno que existe en la tierra y en la vida.

    Gracias, de nuevo, por compartir esto. Te dejo un fuerte abrazo.

    HologramaBlanco

    ResponderEliminar
  2. Además de estar parado sobre la tierra, debemos tener la capacidad de sembrar, para después cosechar el fruto de lo que se hace con sinceridad, valores, amistad, y sobre todo amor, mucho amor.

    La verdad que fue una gran idea compartir esta frase, ese trocito de inspiración que Rosana dejó salir de su alma, ahora llega a nosotros y de regalo nos roba un suspiro.

    Gracias por compartir su complicidad.

    ResponderEliminar
  3. Querido amigo Raúl, tantas veces hacemos y hacemos y hacemos... simplemente para que nos vean, para que sepan, para que... y lo único que en verdad hace falta es simplemente ESTAR, estar ahí, donde sea, pero estar, estar en cuerpo y alma, en ese momento, en ese instante... nada más.

    Sabias palabras, amigo.

    Un abrazo, besos a Sebita.

    ResponderEliminar
  4. edgardo
    Gracias a tí, amigo Edgardo, por enriquecer con tus manos este rincón.
    Será cuestión entonces de elegir correctamente (si es que podemos llegar a discernir qué es lo correcto en cada caso).
    Un abrazo fraterno.

    vane
    Otro aporte riquísimo... Afortunadamente Vane (y más allá de tu admiración por Mafalda), apuestas a pararte en el mundo y no a bajarte de él.
    Suspira Vane, que cada suspiro nos acerca un poquito más a la felicidad.
    Gracias a ti por aportar

    maría
    Y sin embargo María, nos cuesta tanto y tanto aprender... hasta que finalmente entendemos (y aún así, corremos el riesgo de caer).
    Un beso grande

    ResponderEliminar
  5. Raúl, amigo... no importa que uno se caiga, a cada caída un levantamiento y seguimos, nunca hay que hundirse, nunca hay que ceder al desaliento y te aseguro que estar y estar en cuerpo y alma es toda una heroicidad pero tenemos toda la vida para practicar.

    Además tengo la sensación que tú de eso sabes tanto como yo.

    Un abrazo Raúl, siempre es una alegría saber de ti, de personas que ESTÁN.

    ResponderEliminar
  6. maría
    No sé cuánto sepas tú de caídas y levantadas... muy a mi pesar unas cuántas veces, afortunadamente otras no me ha quedado otra que empezar a aprender (no quisiera cometer la arrogancia de decir que aprendí).
    Me gusta mucho eso de que tenemos toda la vida para aprender.
    Te mando un abrazo gigante.
    Seguiremos estando

    ResponderEliminar
  7. A la frase de Rossana yo le agregaría (de puro atrevida y audaz): estar dispuesto a brindar y recibir amor, sin miedo a nada (como dice ALEX UBAGO). Besos y gracias por compartir esto con nosotros.

    ResponderEliminar

manos sobre manos